
Gladiadores en Pompeya luchan a muerte para diversión de gente rica en un banquete. Óleo pintado en 1880 por Francesco Netti (1832-1894)
La Italia cristiana del siglo XIX tendía a considerar lo que ocurrió en Pompeya como un castigo divino al estilo bíblico para castigar los pecados.
La crítica moral del pintor a la depravación patricia se completa con los esclavos en primer plano arrastrando el cadáver y rastrillando la sangre.
La Italia cristiana del siglo XIX tendía a considerar lo que ocurrió en Pompeya como un castigo divino al estilo bíblico para castigar los pecados.
La crítica moral del pintor a la depravación patricia se completa con los esclavos en primer plano arrastrando el cadáver y rastrillando la sangre.