Erupción nocturna del volcán Vesubio a la luz de la Luna llena, pintada al óleo en 1810 por el paisajista inglés Abraham Pether (1756-1812)
Abraham tenía éxito, especialmente con sus magníficos paisajes a la luz de la Luna, pero contrajo una enfermedad crónica y no daba abasto
debido a su familia numerosa (nueve hijos); murió apenas dos años después de terminar esta obra dejando a su viuda en graves dificultades.
Su hijo Sebastian, aventajado discípulo, tuvo tiempo de aprender sus técnicas de pintura y heredó el taller familiar y su devoción por la Luna.
Abraham tenía éxito, especialmente con sus magníficos paisajes a la luz de la Luna, pero contrajo una enfermedad crónica y no daba abasto
debido a su familia numerosa (nueve hijos); murió apenas dos años después de terminar esta obra dejando a su viuda en graves dificultades.
Su hijo Sebastian, aventajado discípulo, tuvo tiempo de aprender sus técnicas de pintura y heredó el taller familiar y su devoción por la Luna.